A un poeta pensativo...
Lánzate a mi luz, errante navegante
piensa en cómo te aman las princesas aladas que vuelan en las nubes,
que buscan en los colores del arco iris las mieles dulces que destilan
los crisantemos desprendidos del aire.
Destierra de tu alma las racionalidades,
y cambia tus oscuros pensamientos
reflejando tu hermoso cuerpo en los espejos brillantes
ocultos en las frágiles partículas de agua.
Naufraga en el vaivén de las mariposas,
desnudando de tu ser la misma paz
que exhalan los árboles púrpuras durante la noche.
Allí cuando bajan las estrellas a la tierra,
y un verde mar deja ver la espuma de los sándalos acuáticos.
Olvida que sufres, y ofrenda al viento tu sonrisa,
pide a la montaña un suspiro que derroche en tu piel
la sensación placentera de la vida.
Escucha desde el centro de la tierra,
los temblores volcánicos que destierran tu tristeza.
Óyelos...síguelos...
En el instante justo en que los grillos tocan sus violines,
porque han comido las raíces perladas de los sauces.
Todo a tu alrededor es música violeta,
todo en tu corazón es una mansa sensación de plumas viajeras.
Serénate, busca el camino que detenga tu amargura,
dándote un baño de caricias de lluvia,
enteramente sumergido en el olor del bosque,
cuando el lobo, a lo lejos, aúlla solitario .
Huella
11-07-2013
Lánzate a mi luz, errante navegante
piensa en cómo te aman las princesas aladas que vuelan en las nubes,
que buscan en los colores del arco iris las mieles dulces que destilan
los crisantemos desprendidos del aire.
Destierra de tu alma las racionalidades,
y cambia tus oscuros pensamientos
reflejando tu hermoso cuerpo en los espejos brillantes
ocultos en las frágiles partículas de agua.
Naufraga en el vaivén de las mariposas,
desnudando de tu ser la misma paz
que exhalan los árboles púrpuras durante la noche.
Allí cuando bajan las estrellas a la tierra,
y un verde mar deja ver la espuma de los sándalos acuáticos.
Olvida que sufres, y ofrenda al viento tu sonrisa,
pide a la montaña un suspiro que derroche en tu piel
la sensación placentera de la vida.
Escucha desde el centro de la tierra,
los temblores volcánicos que destierran tu tristeza.
Óyelos...síguelos...
En el instante justo en que los grillos tocan sus violines,
porque han comido las raíces perladas de los sauces.
Todo a tu alrededor es música violeta,
todo en tu corazón es una mansa sensación de plumas viajeras.
Serénate, busca el camino que detenga tu amargura,
dándote un baño de caricias de lluvia,
enteramente sumergido en el olor del bosque,
cuando el lobo, a lo lejos, aúlla solitario .
Huella
11-07-2013
6 comentarios:
(...)Regalo de la mañana
sobre mi frente perdida
en un acorde brillante
y húmedo de medio día...
Sacude todas las hojas
de los sauces y las encinas
y multiplica sus notas
temblando con alegría...
Vino la lluvia...
y deja mi traje en blanco
bordando con su armonía
los violetas del alma mía...
Qué hermoso escribe usted, qué manera de decir cada palabra.., tiene la habilidad de incrustar albas donde hay noches si lunas y mares sin calma...
Un saludo.
Mi linda amiga, que maravilla tu lenguaje escrito, he leído estos últimos que has escrito y son a cual más bonitosssssssssss al escucharlos.
Yo tambien te quiero mucho!!
Un fuerte abrazo!
MneyLA
La maravilla de dejar atrás la realidad y sumergirse en la magia de los deseos, las fantasías y todo aquello que se quiere lograr. Es la forma como tú logras plasmar en tus versos tantas cosas que atrapas al lector en ellos.
Siempre un placer leerte.
Besitos!
Anónimo, alucino que pintamos juntos un lienzo, cuya escena revive del cuadro. Asi me siento metida en sus letras, como si la vida toda fuera un hermoso sueño donde con chispas violetas los dos en el cielo caminamos.
Mone, mi linda niña mariposa, ven siempre a volar conmigo...tras el paraíso de las flores hemos de eternamente irnos.
FG, a veces basta cerrar los ojos, y el poema ya estaba..liberado desde un pequeño capullo en la oscuridad de la conciencia.
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