martes, 17 de enero de 2012

Insondable fortaleza

                  Anciana vendedora del mercado...

Me pregunto si te encuentras cansada,
si cuáles son tus sensaciones al final del día.
Seguro tienes muchos hijos y nietos en tu casa,
esperando el pan milagroso de la dura jornada.

En tu interior no deambularon nunca las quejas,
la tentación errante del que frustrado regresa,
preferiste abrir tus puertas al trabajo,
celebrando en cada amanecer tu fortaleza.

Veo tu rostro marcado de hondas fisuras,
una lluvia de invierno traslucida en tus ojos,
Veo el largo camino que delante de ti espera,
al emprender tu viaje sin que la vejez te detenga.

¿Cómo podrá la vida compensar tu esfuerzo?
Devolverte esos años que no regresan,
me pregunto cómo diariamente haces,
para retener la paz que tu corazón alberga. 

***Huella del aire***