
"Ante lo sublime" , cuadro de Ileana Cerato
Sigue luchando…
aunque el cielo suelte sus plumas incendiadas,
y sangre la tierra sus lóbregos miasmas
vigorizando el cardo de la ausencia.
Aunque se abra la brecha del escarnio,
y llame con su garganta macilenta,
liberando sus piedras tronadoras,
y sus flechas hambrientas,
¡no te detengas!, sigue luchando.
Busca más allá…
aunque te sigan cadáveres de recuerdos,
lémures sepultados en la tempestad,
cuando el horizonte exhale sus absurdos
y pesen en tus pies los grillos de la duda,
no te detengas, sigue más allá.
Sigue caminando,
aunque el fuego te confiese sus secretos,
y los rostros insepultos te comiencen a observar
no paralices tu mirada
en el pasillo angosto del odio,
sigue buscando el aroma solitario de la verdad.
No dejes que te seduzca
la suave muselina de la pena,
su opacidad perlada, irreverente…
aquel movimiento frío que adormece,
pero que asesina tu espíritu, sin piedad.
No dejes que el mal te alimente con migajas,
es la sal del egoísmo,
y lejos de su resabio espera
sápida la libertad.
Sigue luchando…
que debes descubrir
la vena subterránea del perdón,
el ruego del amor que traen las voces mudas
cuando en la ablución de la luz,
a tu piel se adhieren
para zurcir eternamente la fisura del dolor.
01-11-2014