para huir de la realidad,
cubierta en tu manto de inocente apariencia,
tan ida del mundo y de sus sombras y visiones,
tan secreta en tu opacidad irreverente.
Me aferro a tus disímiles figuras del olvido,
a tus cristales azules resquebrajados de miedo,
a tu eterno fuego de catástrofe y ruego.
Y te aferro...
porque sumergida en ti,
sentencio al dolor a una interminable condena,
dormitando lejana en las habitaciones salobres de los sueños.
A través de ti,
eternizo las miradas de la ausencia,
algún susurro lejano,
bañado en la espuma del recuerdo.
Y vivo...
En tu atmósfera de penas redimidas,
en tu paz de nieblas y silencios,
en tu entera sensación de dicha y huida.
Huella, Daily Jara©
15-11-2012