miércoles, 10 de abril de 2013

No creo en el olvido


No creo en el  olvido,
en ese afán de asesinar los recuerdos,
forjando una especie de odio para opacar lo vivido.
Existe crueldad en esa fuerza que llaman voluntad,
un singular golpe que hace desde dentro una rasgadura,
quemando vorazmente con su silencio,
y haciendo una cicatriz de fuego en el espíritu.

No, en verdad que no creo en el olvido...
En la sensación derretida del vacío,
en la caverna de hielo donde invernan los sueños
en una fugaz barbarie para su suicidio.

Nunca dejará de sangrar la memoria, 
el interminable suspiro cómplice que siempre delira.
y es porque no se enceguecerán las eternas  visiones,
de aquella hermosa plenitud compartida.

No, en verdad que no creeré en el olvido,
en esa barbarie que desaparece las huellas de la memoria,
en los ríos que impetuosos ahogan la ciudad de la vida,
con las estrepitosas olas de la indiferencia. 

Cuánta nostalgia  traída por los tiempos...
evocaciones  de aquello que pudo haber sido,
sin embargo, aun por sobre la razón que invoca la dicha
no conoceré el olvido que desvanezca tu existencia.

 Huella©
10-04-2013


7 comentarios:

Anónimo dijo...

(...) Un amigo escribió en la arena..."Hoy mi amigo me dió una bofetada!", al tiempo, volvió a escribir.., pero esta vez en una piedra..."Mi amigo me salvó la vida.."Significa que lo malo escribámoslo en arena, así se borra de inmediato, lo bueno incrustémoslo en una piedra..., allí permanecerá eternamente...
Cuanto más pronto emprendamos la tarea de sanar nuestro mundo interior, despejando nuestras penas y dolores, cuando seamos capaces de dejar fuera de nosotros todos nuestros rencores, podremos disfrutar a profundidad nuestra existencia.
Tatuemos nuestro corazón de sentimientos agradables, y lancemos el rencor al olvido, junto a todo aquello que nos aparta de nuestra alegría.
Siempre es grato leerla... y un gozo escucharle...
Un saludo

Anónimo dijo...

(...) Me pregunto:
¿De qué me sirve el olvido
si nunca podré alcanzar
la fugaz audacia del viento
ni el impulso de la mar?
¿De qué me sirves, olvido
si jamás podré obtener
el más allá del firmamento
ni la resurrección del ayer?
¿De qué me sirves, olvido,
si, al fín, no he de conseguir
más vida que este momento?...
Un sueño, vivido en sueños...
Un saludo.

Anónimo dijo...

(...)Cualquier línea horizontal de su pluma reviste cualquier surco de la mía, lo cual agradezco..., me hace escribir renglones con tiras de arco iris sin propósito alguno...
Gracias por ello...
Un saludo

Daily Jara dijo...

Anónimo, es así mismo como lo expresa. Las cosas buenas hay que dejarlas estampadas eternamente en las rocas del corazón. En mi caso debo decir quen el olvido es el único sentimiento que no conozco. He aprendido a quedarme con lo más hermoso que me brinda cada persona. Para mí eso es paz interior, reconcialiarse con los sentimientos oscuros que invaden en el alma. Los recuerdos bellos nunca se irán de uno y los llevamos como un collar de oro bruñido e indestructible.

Daily Jara dijo...

Quiero agradecerle las líneas que me ha dejado, me permiten profundizar mucho más la naturaleza del olvido. Contemplarlo de la manera en que usted lo percibe me hace sentir que hay cosas que en nuestra entera humanidad, nos son ocultas. La naturaleza siempre muestra lo grande de su esencia, y nosotros frente a ella tan pequeños e inocentes en nuestra condición. Así son los misterios del alma y las leyes que la gobiernan.

Anónimo dijo...

(...)Le diré..., nacemos para vivir, nuestro tiempo es el capital que poseemos y no nos damos cuenta que es tan fugaz nuestro paso por aquí, que supongo que es una pésima idea no gozar cada paso, con cada instante, aprovechando el favor de la mente y el corazón donde se mece el alma sin esconderse...
Permítame escribir algo así:
"Sus manos hacen bailar la pluma,
ésta dejando huellas
por el cuerpo del renglón
dibujando sueños,
moldeando misterios...
Sus manos, vía de sus ensueños
manifiesto del corazón..."
Gracias por otorgarme el deleite de leerla y escucharla.
Un saludo.

Anónimo dijo...

No quiero creer en el olvido, sería como perder esa esencia que forma en sí misma toda nuestra vida, y nada hay peor y más cruel que ir perdiendo todo aquello que es tan nuestro.

Que la memoria jamás deje de estar presente en todos nosotros.

Besos y feliz fin de semana!