A los amigos que se alejan...
Alguna vez fuimos una sola fuerza y
no nos dimos cuenta,
los relojes no existían y tampoco
las idas...
Los versos salían de algún extraño
escondite,
para susurrar rebeldes su intensa porfía.
La racionalidad no se asfixiaba en sus límites,
era libre de habitar terrenos
incomprendidos.
La palabra solo quería existir y
habitar en nosotros,
alejada de la crueldad del que no
sabe ampararla.
No queríamos redimir la belleza de la perfección,
solo buscábamos sentires y tener comunión.
Ahora solo llegan a nosotros innumerables
silencios,
fugaces memorias de quien camina y retorna a la vida.
Pero tú , palabra, existes más allá
de nosotros,
vienes abrazarnos para darnos calma.
Refugias la frágil evocación de las almas,
que perdidas se rinden en la
distancia.
Huella, Daily Jara ©