«Escribo poesía porque sufro confusión no
sabiendo
qué es lo piensan los otros».
Albert Ginsberg
A Dalí...
Me
dice que habita en ti una oscura pena,
duras
espinas de la memoria que el callar
otorga.
¡Pero
no sufras, poeta, aunque el destino te
imponga,
la
rebelde obstinación de sentir y sentenciarte ahora.
Abre
tu alma a cosas nuevas,
veo
para ti difusas, pero reales estrellas...
el
universo es tan extenso, y tan pequeña la huella,
que
un día sin pedirlo se disipará tu existencia.
Hemos
estado a veces tan tristes,
que
la mente estrechó obstinada una dura condena.
Recuerda
que la palabra siempre fue generosa,
pero
que la alimenta la vida si feliz la gozas.
Como
amiga, mis versos han de abrazarte,
aun
si de tu vida solo cosecha silencios,
la
libertad de sentirte es ahora irrebatible,
y
en un inocente suspiro acompañaré tu pena.
Eres
tan libre, poeta...
y
tus versos encuentran siempre inspiración,
Y
es que acaso no te das cuenta...
que
celebro contigo esa valiosa proeza.
No
pensaré en la memoria que deseas apagar,
dialogaré
con tu poesía y la uniré pura a mi alma,
Valoraré
tus versos, fieles a la esperanza
de
superar la negrura de la condición humana.
Huella,
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