sábado, 21 de julio de 2012

Esfera musical


  Fotografía de  Ingrid Bergman de la película Casablanca

El tranvía me ha traído a este tiempo delicioso,
oculta en una dulce inconciencia
 he venido torpe siguiendo la música,
quizás recuperando un poco la vida
 detrás de las notas.

Escenas  extraviadas
vuelven sin miedo a la conciencia.
Veo a un hombre tocando solitario el saxo,
su herejía es un poco la mía,
que reivindicada de sus males
en tórrida  armonía reposa.

Veo a una bella mujer sentada a la mesa,
esperando como ausente una sensación nueva.
Es quizás el amor que a sus puertas toca
o las dudas de un destino que la conforman.  

Las respuestas nunca llegan a la conciencia,
¿Estarán acaso extraviadas en el agujero del sombrero?
¿Inconstantes como los brillos del zapato?
¿Ausentes como esos trenes sin regreso?

El paisaje del blues es un pañuelo
que con lágrimas de ausencia se moja....
Unos guantes blancos de mujer
que  sacados para acariciar caen sobre la baldosa.

¡Qué delicioso desatino!
¡Qué gran afán de ansiar lo perdido!
Dulce evocación de la música,
que en abstractas formas,
imágenes de un siglo perdido me retorna,
como un  tranvía etéreo, tras lo real de las cosas.

Huella, Daily Jara ©
 20-07-2012